El paro registrado sube en 36.825 personas, el mayor repunte en un mes de diciembre desde 2009, y cierra 2020 con 3.888.137 personas, 642 mil más que en febrero -antes del coronavirus- y 725 mil más que hace un año (+23%).
El mercado laboral empeora su evolución en diciembre y confirma un mal año para el empleo marcado por el impacto de la pandemia de la COVID-19 y la crisis derivada. La afiliación a la Seguridad Social aumenta en diciembre en 26 mil personas, menos que en años anteriores –sobre todo por el menor impulso del empleo en el comercio- y el año cierra con una pérdida interanual de 360 mil personas afiliadas.
Diciembre solía ser un mes de aumento de empleo y descenso del paro impulsado por la campaña navideña, el comercio, el ocio y la hostelería (puentes y vacaciones). Este año esas dinámicas no se han producido, o lo han hecho en mucha menor medida, por lo que su impacto en el mercado de trabajo ha sido relevante.
La precariedad sigue siendo la norma en la contratación, dominada por las modalidades temporales. El número de contratos registrados en diciembre ha sido de 1.355.147, lo que supone una bajada del 22% respecto al mismo mes de 2019. Además, solo 8 de cada 100 contratos firmados han sido indefinidos, de los que 5 eran a jornada completa y 3 a jornada parcial.
Lola Santillana señala asimismo que en diciembre de 2020 se han creado en el sector sanitario y sociosanitario 14.000 empleos menos que en 2019, por lo que advierte de la necesidad de contratar urgentemente personal en la sanidad pública para hacer frente al previsible aumento de incidencia de la pandemia y a la campaña de vacunación, fortaleciendo un sector depauperado por los sucesivos recortes de medios y personas.
La cifra de trabajadores en ERTE ha bajado hasta 756.000 personas respecto a noviembre, tras haberse revisado de nuevo al alza los datos de los últimos meses.