Categorías
Actualidad

En Francia, cada día se producen una media de 3 muertes y 2.500 accidentes laborales

Desde 2010, el número de accidentes laborales mortales no ha dejado de crecer, pasando de 537 a 790 en 2019. Según las cifras publicadas por Eurostat en 2022, nuestro país ocupa el penúltimo puesto entre los países europeos en materia de inseguridad en el trabajo con 3,53 muertes. por 100.000 trabajadores, todos los sectores combinados.

En materia de prevención, según la asesora técnica de la ex primera ministra Elisabeth Borne, «las empresas tienen herramientas de prevención, pero pocas las utilizan, sólo el 40% de las empresas dispone del DUERP (documento único de evaluación de riesgos laborales) aunque es obligatorio». (Fuente: entrevista en Matignon el 23/05/2023 al “colectivo de familias: basta de muerte en el trabajo” Para la CGT, hay que luchar contra la idea generalizada de que existen profesiones riesgosas. No es inevitable, debemos crear las condiciones para una mayor seguridad en el trabajo y para ello necesitamos voluntad política. Desde hace varios años, la CGT deplora la supresión por parte de Emmanuel Macron de los Comités de Salud, Seguridad y Condiciones de Trabajo (CHSCT), que podían intervenir directamente en las líneas de producción. Esta supresión fue una verdadera catástrofe con graves consecuencias, por lo que la CGT pide su reinstalación. Luchando contra la impunidad y la irresponsabilidad organizada Un mejor control de las empresas por parte de Carsat (cajas de jubilación y de seguro de enfermedad laboral) permitiría luchar contra la subdeclaración y actuar ante situaciones peligrosas. Además, las pequeñas pérdidas ocultas por los empleadores provocan pérdidas trágicas y muertes en el trabajo. También sería necesario organizar la trazabilidad de las exposiciones profesionales a lo largo de la carrera. La Seguridad Social debe disponer de los medios, a través de su rama ATMP (Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales), para llevar a cabo una política de prevención eficaz. Se debe integrar la medicina del trabajo para obtener un servicio público de salud ocupacional para los empleados. Además, la CGT alerta sobre la medicina del trabajo que no está suficientemente protegida de las presiones de los empresarios y cuya formación de los médicos del trabajo no es suficiente.