Empresas británicas han decidido probar el esquema de las jornadas laborales de 4 días a la semana de 32 horas al igual que otros países europeos, mientras en EEUU congresistas comienzan a dar pasos en esa dirección.
La semana laboral de cuatro días se está poniendo a prueba para los trabajadores en Reino Unido a través de 30 empresas que se han ofrecido como voluntarias para participar en un programa piloto.
La prueba que durará seis meses, permitirá que el personal trabaje hasta 32 horas por semana sin recortar sus salarios o beneficios, y algunas podrían pedir a los empleados que repartan las 32 horas en un período de cinco días, según reportó Bloomberg.
“Pasar a una semana de cuatro días sería beneficioso para las empresas”, dijo Joe Ryle, director de la campaña de cuatro días de trabajo, al sitio especializado en economía.
“Los estudios han demostrado que la productividad mejora junto con las ganancias correspondientes en el bienestar de los trabajadores”, expuso Ryle.
Países como España, Nueva Zelanda e Islandia ya han realizado ensayos similares, y Canadá y Australia tienen programados sus respectivos estudios para este año.
Una prueba de cuatro años efetuada por el gobierno de Islandia en su capital Reikiavik, encontró que las semanas laborales de cuatro días conducen a mantener o aumentar la productividad de los trabajadores.
En el documento publicado el verano pasado, el gobierno islandés informó que el 86% de la fuerza laboral del país “ahora trabaja menos horas u obtiene el derecho a reducir sus horas”.
“ El bienestar de los trabajadores aumentó drásticamente en una variedad de indicadores, desde el estrés percibido y el agotamiento hasta la salud y el equilibrio entre el trabajo y la vida”, explica el resumen, y agrega que los ingresos “se mantuvieron neutrales” durante las pruebas.
Resultados similares en sus propios ensayos llevaron al gobierno español a ofrecer subvenciones para animar a las empresas a reducir la jornada laboral sin tener que realizar recortes salariales.
Mientras tanto, en EEUU la idea de una semana laboral de cuatro días parece estar ganando popularidad, pues apenas en diciembre pasado, un grupo de legisladores demócratas en el Congreso presentó un proyecto de ley que acortaría la semana laboral estándar de 40 a 32 horas.
Si el proyecto de ley es aprobado, los empleadores tendrían que pagar horas extras a los trabajadores que excedan las 32 horas por semana laboral.
“Ya es hora de que pongamos a las personas y las comunidades por encima de las corporaciones y sus ganancias, priorizando finalmente la salud el bienestar y la dignidad humana básica de la clase trabajadora en lugar de los intereses de los empleadores”, expresó en el documento Pramila Jayapal, representante demócrata del estado de Washington en el Congreso.
“La semana laboral de 32 horas contribuiría en gran medida a corregir finalmente ese equilibrio”, explica Jayapal.
Sin embargo, algunas empresas estadounidenses no han esperando el visto bueno del Congreso y ya han adoptado la semana laboral permanente de cuatro días y 32 horas por su cuenta, reportó CNBC.
Tal es el caso de Bolt, la empresa de comercio electrónico con sede en San Francisco, que lanzó un comunicado en el que informó la implementación de la semana laboral permanente de cuatro días para los empleados el otoño pasado.
Los partidarios de la semana laboral de cuatro días esperan que más empresas adopten el modelo como una forma de retener el talento, particularmente después de «la Gran Renuncia», nombre con el que se le ha llamado al fenómeno social en el que millones de estadounidenses dejaron sus trabajos durante la pandemia por Covid-19, según datos de la Oficina de Datos Laborales de EEUU.