- Los dos sindicatos rechazan la propuesta de UGT por «falta de transparencia» y «negociar un acuerdo a sus espaldas»
- UGT ha asegurado que se trata de medidas de contención y «flexibilidad»
Los sindicatos STM y CGT se han mostrado críticos este martes con las medidas acordadas por UGT para optar a la electrificación de Ford Almussafes, que califican de «congelación salarial de cuatro años», y han avanzado su rechazo al pacto cerrado en Colonia.
El sindicato mayoritario ha dado a conocer este martes los detalles del acuerdo de medidas con la que Almussafes aspira a la adjudicación de los modelos eléctricos de la compañía. Según UGT, que intenta lograr el apoyo del resto de sindicatos al pacto, se trata de «medidas de flexibilidad» y una «contención» de los salarios hasta 2027.
La contención salarial de UGT
UGT ha desvelado una «contención salarial» a cinco años que incluye «aumentos salariales todos los años», pero desvincula estos del IPC y no serían consolidables en tablas para toda la plantilla. Según sus cifras, prevé incrementos de mil euros para 2022, 1.500 para 2023, 2.000 para 2024, 2.500 para 2025.
La valoración de STM
Sin embargo, el portavoz de STM, Daniel Portillo, que está a la espera de poder realizar una «valoración global» con sus compañeros de sindicato este miércoles, ha avanzado que este sindicato no firmará el acuerdo porque cree que supone «un retroceso de derechos y recorte salarial». Ha criticado que «en la vida se había dado una congelación salarial de cuatro años, por mucho que la quieran adornar con una paguita».
Además, ha denunciado «la falta de transparencia» en la mesa negociadora, porque «ningún sindicato había presentado una propuesta de recortes o flexibilidad o las palabras bonitas con las que lo quieran poner».
La opinión de CGT
Por su parte, el delegado de CGT, Mariano Bosch, ha lamentado que el acuerdo es «peor de lo esperado» y ha criticado que se hayan firmado «cuatro año de congelación salarial», porque las pagas de entre 1.500-2.050 euros que recibirán los trabajadores «no va a consolidarse en tabla salariales». Dentro de cuatro años la plantilla «tendrá el mismo salario que en 2022».
Con todo, cree que la petición de apoyo de UGT es «una cuestión formal» y considera «alucinante» que pidan que el resto de sindicatos se sume «a un acuerdo que han negociado a sus espaldas» con la dirección valenciana y la europea, en el que casi ninguno de sus puntos se había abordado antes en las mesas de negociación.