- Un trabajador detenido en el segundo día de la huelga del metal.
- El 95% de los 22.000 empleados del sector se suma al paro, un porcentaje ligeramente superior a la jornada del martes.
El 95% de los trabajadores del metal, según los sindicatos, ha secundado al inicio de este jueves la segunda jornada de huelga convocada en el sector por las federaciones de Industria de CCOO, UGT y USO para recuperar el poder adquisitivo perdido durante la vigencia del anterior convenio colectivo.
Así, ha habido aumento respecto a la primera jornada, que tuvo lugar este martes 3, tanto de los piquetes informativos como del seguimiento, que ese día fue del 90%.
También se han registrado distintas incidencias desde las cinco de la mañana, la mayoría relacionadas con incendios de neumáticos y contenedores en empresas y entornos de polígonos industriales. De hecho, ha habido un detenido en el polígono de Candina de Santander por un altercado durante un piquete, si bien fuentes de la Delegación del Gobierno han indicado que ha sido un hecho “aislado” y que el resto de manifestantes han tenido un comportamiento “pacífico”.
Las principales movilizaciones han tenido lugar en el polígono de Guarnizo, como el pasado martes, donde se han prendido hogueras con neumáticos bajo la vigilancia de la Guardia Civil. En GSW se han concentrado trabajadores desde primera hora a la entrada de la factoría que impedían el paso de vehículos, de modo que la fila llegaba hasta la rotonda de El Corte Inglés.
La huelga también ha afectado a líneas de autobús cuyos vehículos duermen en el polígono de Candina, caso de las municipales del TUS 17, 18 y 24.
Los tres sindicatos han destacado el “compromiso y responsabilidad” de los trabajadores del sector que están secundando esta movilización por un convenio “justo” de forma “masiva”, lo que considera “una muestra del descontento que hay entre los trabajadores” y de que se ha “conseguido combatir la desinformación que promueve Pymetal hacia los medios de comunicación”.
En este sentido, las centrales sindicales han señalado que “la gente ya tiene muy claro cuál es el objetivo, que no es otro que conseguir un buen convenio”.
Los 22.000 trabajadores del sector del metal de Cantabria están llamados a participar de forma “masiva” en estas dos jornadas de huelga, que se convertirá en indefinida a partir del 9 de junio si la patronal, Pymetal, “no rectifica” e impide alcanzar “un convenio justo para el metal”.
De este modo, los sindicatos han advertido que la cita convocada para este viernes 6 en el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (ORECLA) para una nueva mediación es “muy decisiva, porque si no hay acuerdo el lunes comenzaría la huelga indefinida y tenemos el mandato de nuestros delegados y delegadas de hacer una propuesta que sea más ambiciosa”. “Mañana nos jugamos mucho”, han sentenciado.
“Ahora más que nunca, es el momento de defender unas condiciones laborales dignas y de hacer frente al juego sucio de una patronal que ha elegido el conflicto en lugar del acuerdo”, han reivindicado los sindicatos.
El presidente de la patronal califica de “delincuencia” los actos de los huelguistas
Este conflicto no resultó improvisado. El precedente más cercano se sitúa en la huelga histórica de 21 días durante 2022, que dio paso a un nuevo convenio para el sector. En la actualidad, los sindicatos insistieron en que “va a depender de la actitud de la patronal” y alertaron de que las ofertas recientes resultaron “inferiores” incluso a las de dos semanas atrás. Conde recuperó el contexto de aquel paro: “Aquella huelga se produjo en un momento económico muy duro, pero ahora las empresas van muy bien y tampoco quieren actualizar las condiciones”. Según el sindicato, el panorama ahora era muy distinto, con un “récord histórico de desempleo, muchísimas vacantes” y la necesidad de reforzar el atractivo del sector para captar mano de obra joven.
La patronal optó por una respuesta contundente. Enrique Conde, presidente de CEOE-Cepyme, consideró que la huelga podía haberse evitado y atribuyó el desencuentro a “una mezcla entre ideologías y egos personales”. Solicitó a las administraciones “contundencia” frente a lo que calificó de “delincuencia”: “No se pueden quemar coches o instalaciones”. Diferenció entre “un piquete informativo y otra cosa es hacer delincuencia, que es lo que está pasando hoy en Cantabria”, y pidió a las autoridades “poner todos sus medios para que esto no sucediera”, reclamando una respuesta “total” ante cualquier acto ilícito: “si hay un delincuente, se lo tienen que llevar a la cárcel”.
