En el marco del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, la CGT organiza manifestaciones y acciones en toda Francia el 25 de abril. Se puede y se debe poner fin a la matanza de accidentes graves.
El gobierno y los empleadores han eludido sus obligaciones durante demasiado tiempo. Es hora de ponerle fin y poner en marcha las medidas y recursos de prevención necesarios.
El Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo (oficialmente 28 de abril) es un momento crucial para resaltar cuestiones relacionadas con la salud y la seguridad de los trabajadores.
La CGT participa activamente en esta jornada para defender los derechos de los trabajadores y mejorar las condiciones laborales.
Cada año se producen en todo el mundo más de 2,78 millones de muertes relacionadas con accidentes laborales o enfermedades profesionales y aproximadamente 374 millones de accidentes laborales no mortales.
Un escándalo nacional
En Francia, se produjeron al menos 738 muertes en el trabajo o por causa del trabajo en 2022, según el informe de la Seguridad Social. Sin embargo, esta cifra no refleja la realidad: el régimen agrario, los regímenes especiales, la función pública y los trabajadores autónomos no entran en las estadísticas, ni tampoco los accidentes en viaje.
En total, en 2022 se producirán 1.227 muertes en el trabajo, es decir, 3 muertes por día, que en la mayoría de los casos se tratarán como noticias.
36 jóvenes menores de 25 años perdieron la vida en el trabajo
Se trata de un resultado desastroso para el gobierno, que defiende la empresa como lugar de aprendizaje y se niega a tener en cuenta la realidad del trabajo y sus consecuencias, en particular para estos jóvenes, más de la mitad de los cuales tenían menos de un año. de antigüedad.
Una responsabilidad del empleador
Además de estas muertes, hay miles de accidentes graves que tienen consecuencias duraderas y que a menudo conducen al despido por incapacidad.
En la gran mayoría de los casos, estos accidentes, caídas, aplastamientos, cizallamiento y electrocuciones, se deben a una falta del empleador que no ha respetado las disposiciones del Código del Trabajo.
El empleador es responsable de la salud y seguridad de los empleados. ¡La libertad de empresa no debe reemplazar las obligaciones de proteger la salud y la seguridad de los trabajadores!
Accidentes que se pueden evitar
Estos accidentes nunca son puramente resultado del azar. Muy a menudo son el resultado de decisiones deliberadas de los empleadores para maximizar las ganancias. Pasos frenéticos, equipos defectuosos y organizaciones de trabajo nocivas son factores que agravan los riesgos profesionales.
Las acciones disuasorias son insuficientes y los controles rara vez se llevan a cabo. Esto es el resultado de la falta de personal tanto en términos de inspectores del trabajo como de controladores de Carsat. ¡También en este punto los poderes públicos tendrán que actuar!
Impunidad e incumplimiento de obligaciones
Demasiados informes de los inspectores del trabajo se cierran sin tomar medidas. La morosidad de los empresarios en este punto escapa hoy a los procedimientos judiciales. Incluso en los –raros– casos de condena, los importes de las multas son irrisorios. Esta política no fomenta el desarrollo de medidas de prevención de riesgos.
Además sólo el 40% de las empresas cumple con la obligación legal de implantar y actualizar el documento único de evaluación de riesgos profesionales (Duerp). La sanción por incumplimiento es… ¡1.500 euros! Sin embargo, es una herramienta esencial para prevenir riesgos y proteger la salud y la seguridad de los trabajadores.
En España en ultimo año murieron 721 personas en el trabajo, el sindicato anarcosindicalista CGT, también prepara acciones de denuncia para finales del mes de abril en el territorio español, coincidiendo con el 28 de abril día Internacional de la seguridad y salud en el trabajo.
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