Hace tiempo que en Parcs i Jardins de Barcelona se viven presiones y movimientos que sólo pueden entenderse como una pura estrategia de desgaste y de represión sindical contra las compañeras de la CGT. Parcs i Jardins es un ente municipal del Ayuntamiento de Barcelona donde trabaja más de un millar de personas, de los cuales casi la mitad son personal de oficinas (técnicos administrativos), y el resto son trabajadores y trabajadoras de los parques y jardines organizados en 67 brigadas. La mayoría es personal laboral.
CGT tiene una presencia importante: es la primera fuerza en oficios y segunda fuerza en el Comité. Pero lo que molesta a la CGT no es tanto su presencia institucionalizada como su práctica sindical.
Así, no sólo se ha estado asediando a compañeras, sino que cuando se les ha hecho un acompañamiento desde la sección sindical de CGT, la mano de la dirección ha caído contra aquellas compañeras que hacían el acompañamiento, con hasta tres expedientes informativos disciplinarios. Los cambios de destino, por desgastar, son igualmente usados como herramienta represiva.
Pero la violencia de la dirección contra las compañeras no acaba aquí. El pasado 7 de febrero tuvo lugar una asamblea de trabajadores en el Casinet d’Hostafrancs. Estaba lleno hasta los topes y las compañeras de CGT no dejaron de señalar las problemáticas que veían en su puesto de trabajo. Entre otros, se hizo mención a la dejadez del departamento de Prevención de Riesgos Laborales: falta de EPIs, falta de mantenimiento en vehículos, etc. Al técnico de PRL no le hizo ninguna gracia que se pusieran a la vista las carencias y la dejadez en sus funciones.
A raíz de estas tensiones, se ponen sobre la mesa accidentes graves habidos, con la correspondiente responsabilidad del departamento de PRL. De hecho cuelga una pena de prisión contra el técnico de PRL por mala praxis a raíz de un grave accidente. Quizás esto excita los ánimos. Tampoco ayuda a que desde la sección sindical de CGT se publicaran los jugosos complementos salariales que cobran técnicos y líderes sindicales en Parcs i Jardins.
Compañeras de CGT son, finalmente, llamadas ante Recursos Humanos para declarar a raíz de un grave accidente de trabajo que ha habido y que ninguna de ellas ha presenciado. Como todo el mundo en Parcs i Jardins, han oído sus rumores, pero no pueden en modo alguno contestar a lo que les exigen: que den nombres del personal implicado. Desde CGT, precisamente, se instaba a los responsables de PRL a que hicieran la investigación pertinente y se tomaran medidas, pero desde ese departamento siempre se topa con la inoperancia. La misma dejadez que mostraba, por otra parte, la Técnica de Igualdad Anna Saliente -de la CUP y de Adelante, candidata a la alcaldía de Barcelona en el 2019-, que a pesar de ser informada del incidente no había movido ni un dedo. Las compañeras, pues, son hostilizadas e interrogadas, presionadas —una a una, eso sí—, y finalmente sancionadas por una falta muy grave. Una sanción que les fue notificada, nada casualmente, al día siguiente de las elecciones municipales.
La sanción suponía una suspensión de empleo y sueldo de 21 días por una compañera y de 30 días por la otra. Una sanción a la que ya se ha puesto recurso pero que, mientras, a la espera de juicio, las compañeras ya han cumplido.
Se trata claramente de una estrategia de represión sindical, muy obvia, contra la CGT y nuestras compañeras, y posiblemente con connotaciones de género. Pero las compañeras son fuertes. Y si Parques y Jardines quiere aplastarnos, que se lo quiten de la cabeza. Porque no saldrán adelante.
