Categorías
Internacional

El sindicato United Auto Workers comenzó la mayor huelga automotriz de EE. UU. en 25 años

El sindicato United Auto Workers lanzó una huelga histórica el viernes contra los tres mayores fabricantes de automóviles de Detroit después de que expiraran sus contratos, y los primeros piquetes comenzaron en una planta de Ford en Wayne, Michigan, una planta de General Motors en Wentzville. Missouri, y una planta de Stellantis en Toledo.

Parte de los 146.000 miembros del United Auto Workers (UAW) comenzaron a suspender la producción en algunas plantas de las tres principales empresas automotrices de EE.UU. a partir de este viernes del 15 de septiembre al no haber llegado a un acuerdo con las empresas, que no aceptaron sus demandas para un nuevo contrato con aumento salarial, clausula de ajuste por inflación, pensiones, reducción de jornada laboral de 40 a 32 horas (sin reducción salarial) y sindicalización en plantas que aún no están organizadas.

Esta huelga histórica tiene lugar después de años de compromiso de parte del sindicato con las «Tres Grandes» de Detroit, en la que estas obtuvieron cientos de miles de millones de dólares en ganancias y también en subsidios y rescates estatales.

De hecho, fue la dirección sindical la que, con negociaciones inferiores, cedió durante años ante las empresas y entregó las conquistas y derechos de sus trabajadores. Lo hicieron con la excusa de “mantener los puestos de trabajo”, pero ello no impidió que las empresas redujeran su plantilla al tiempo que precarizaban las condiciones laborales.

Hoy, después de la pandemia de Covid-19 en la que los trabajadores continuaron las actividades a pesar de condiciones inseguras y con una inflación sin precedentes en las últimas décadas, los 146.000 trabajadores presionaron al sindicato para lograr mejoras que se expresan en el voto abrumador para ir a la huelga si la empresa no acepta los reclamos.

Así, el UAW abrió negociaciones con la exigencia de un aumento salarial del 46% en cuatro años (que luego bajó hasta 36%), el restablecimiento de las pensiones tradicionales (que habían sido eliminadas en negociaciones anteriores), el fin de las escalas salariales (por la que los trabajadores nuevos ganan menos que los que ingresaron previamente), la reducción de la jornada laboral y la sindicalización de los trabajadores de las fábricas de baterías.

El UAW tiene más de 825 millones de dólares en su fondo de huelga, suficiente para pagar a sus 150.000 miembros 500 dólares a la semana durante casi tres meses.

Comienza la huelga más grande de trabajadores activos en el país en 25 años. General Motors estimó el costo de la huelga de seis semanas del UAW en 2019 en 2.900 millones de dólares. El Anderson Economic Group estima que una huelga en las tres empresas tendría un impacto de 5 mil millones de dólares en la economía en sólo 10 días

La UAW calcula que las llamadas «Tres Grandes» (Ford, GM y Stellantis) obtuvieron un total combinado de 21 mil millones de dólares en ganancias en el primer semestre de 2023, y un total combinado de 250 mil millones de dólares en ganancias estadounidenses en los últimos 10 años. En comparación, el sindicato dice que los salarios de los empleados han aumentado sólo un 6% en los últimos cuatro años. La brecha es más brutal cuando se considera lo que ganan los CEO de estas compañías.

La autorización de la huelga en General Motors (GM), Ford y Stellantis (fabricante de Jeep) fue apoyada por el 97% de los trabajadores que votaron y la acción podría llegar a incluir a 146.000 trabajadores automotrices.

En un Facebook Live el jueves por la noche el dirigente del sindicato Shawn Fain, dijo que la huelga comenzará en una planta de Ford en Wayne, Michigan, que produce Rangers y Broncos, una planta de GM en Wentzville, Missouri, que fabrica camionetas y furgonetas Chevy y una planta de Stellantis en Toledo, Ohio. que produce Jeep Wranglers.

Se trata de una huelga histórica al afectar a las tres empresas al mismo tiempo (hasta ahora solo se habían realizado huelgas contra una sola de ellas), aunque la dirección del sindicato lo hace sobre fábricas puntuales y no sobre el conjunto. En este caso por ahora la huelga estaría siendo llevada adelante por un 9% de los trabajadores, es decir unos 13.000 que trabajan en las plantas enumeradas por Fain, sobre los 150.000 afiliados. Los piquetes empezaron inmediatamente.

Hoy, después de la pandemia de Covid-19 en la que los trabajadores continuaron las actividades a pesar de condiciones inseguras y con una inflación sin precedentes en las últimas décadas, los 146.000 trabajadores presionaron al sindicato para lograr mejoras que se expresan en el voto abrumador para ir a la huelga si la empresa no acepta los reclamos.

Así, el UAW abrió negociaciones con la exigencia de un aumento salarial del 46% en cuatro años (que luego bajó hasta 36%), el restablecimiento de las pensiones tradicionales (que habían sido eliminadas en negociaciones anteriores), el fin de las escalas salariales (por la que los trabajadores nuevos ganan menos que los que ingresaron previamente), la reducción de la jornada laboral y la sindicalización de los trabajadores de las fábricas de baterías.

El UAW tiene más de 825 millones de dólares en su fondo de huelga, suficiente para pagar a sus 150.000 miembros 500 dólares a la semana durante casi tres meses.

Comienza la huelga más grande de trabajadores activos en el país en 25 años. General Motors estimó el costo de la huelga de seis semanas del UAW en 2019 en 2.900 millones de dólares. El Anderson Economic Group estima que una huelga en las tres empresas tendría un impacto de 5 mil millones de dólares en la economía en sólo 10 días.